Amanece en Manhattan, los primeros latidos del amanecer se cuelan entre las viejas persianas de madera. En la cama dos cuerpos semidesnudos. De pronto en mitad de esa calma un ruido ensordecedor hace que despierten de golpe. El despertador. Es el primer dia de instituto tras el verano. Ambos se despiertan agitados.
Veronica es una chica española que habita en Estados Unidos desde que su padre asi lo decidio, debido a las malas notas que saco el ultimo año. Tiene una melena morena, ojos azules, físico saludable y conseguido a través del deporte. Entre los chicos del instituto pasa desapercibida por su manera de vestir, ropa, cuanto mas ancha mejor. Tiene muchos complejos, pero a pesar de los complejos es una chica alegre, creativa, divertida, enamoradiza…
Sunder: Es un chico de Los Angeles, del cual Veronica se enamoro locamente este recién pasado verano, es alto, fornido, moreno, ojos verdes, pero en realidad… ¿Qué sabe Veronica de él?
Tras un verano lleno de amor, de fiesta, de alegrías y aventuras, es complicado para Veronica volver al instituto.
Veronica y Sunder desayunan en silencio, no saben que decirse, no saben que hacer para concluir bien el verano. Tras unos segundos de tensión, una de las puertas contiguas al salón se abre. Una joven morena sale estirándose como si la vida se le fuera en ello. Es Helen la compañera de piso y mejor amiga de Veronica desde que llego a USA.
Helen es de Nueva york, su melena llega hasta donde comienza el ombligo, morena, tez oscura, deportista, alegre, estudiosa, no le gusta nada el novio de su mejor amiga…
Helen, al darse cuenta de la estancia de Sunder, decide no decir nada, para evitar mas silencios incomodos enciende la radio, la música suena en toda la habitación. En el fondo para Sunder y Veronica es un alivio que Helen haya puesto la radio, asi se evitan hablar y no se sentiran responsables del silencio, en sus mentes se convencerán de que la culpa de esos silencios, de esa falta de conversación es de Helen, no suya.
Sunder mira el reloj, al ver lo tarde que es para él, decide marcharse con un beso casto en la mejilla de Veronica y con un seco “ te llamare “ cierra la puerta de golpe, tan fuerte que la radio de pronto se apaga… Helen mira a Veronica . . .
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- Vaya despedida. . . Te dije que eras un amor de verano, nada mas.
- Vaya despedida. . . Te dije que eras un amor de verano, nada mas.
Tras esas palabras de Helen, Veronica se levanta y comienza a reflexionar
- ¿Sera cierto que solo soy un amor de verano? ¿Todo lo que nos dijimos? ¿Qué significo para el? ¿Me llamara?
Mientras, yo sigo pintándome las uñas de negro. . . ¿Qué quien soy? Soy. . .
(continuara)